Wednesday, April 30, 2008

Volvió a funcionar el grupo llamado “Los 100 periodistas”



DsD/Con una reunión celebrada ayer, el grupo de periodistas “Los 100”, que se autodefine como “trabajadores de la comunicación del campo nacional y popular”, volvió al ruedo luego de un tiempo de inactividad.

El grupo se conformó en 2003 y en esta nueva instancia está analizando publicar una solicitada para expresar su opinión sobre la posible modificación de la Ley de Radiodifusión.

El grupo “Los 100” sostiene que “los oligopolios que se formaron a partir de la reforma de los años 90 -en lo que se constituyó en la primera privatización de la década menemista- empobrecieron la democracia, colaboraron con la decadencia moral y material de la Patria y tendieron un manto de sordina sobre el escandaloso proceso de privatizaciones, evitando cualquier posibilidad de debate de ideas”. Manifestó también que adhiere a “la Iniciativa ciudadana por una nueva Ley de Radiodifusión”.

Algunos de los miembros de “Los 100” son: Hugo Barcia, Eduardo “Perico” Pérez, Estela Calloni, Carlos Campolongo, Raúl Dellatorre, Alberto Ferrari, Martín García, Susana Grassi, Eduardo Kimel, Liliana López Foresi, Mona Moncalvillo, Damián Nabot, Roberto Navarro, Horacio Poggi, Lila Pastoriza, Javier Biasotti, Omar Bravo, Alberto Dearriba, Lilia Ferreira, Orlando Baratta, Horacio Ríos, Marcelo Rosasco, Nancy Sosa, Daniel Schnitman y Juan Salinas.

Saturday, April 19, 2008

Periodistas Colaboradores



Este blog publica todo lo que tenga que ver con la lucha:
materiales inspiradores, avisos de próximas reuniones, experiencias.

http://periodistascolaboradores.blogspot.com/
periodistas.colaboradores@gmail.com

Vía: http://leomiau76.blogspot.com/2008/04/declogo-del-periodista-colaborador.html
http://delmediorecargado.blogspot.com/2008/04/colaboradores.html

DECÁLOGO DEL PERIODISTA COLABORADOR
Nosotros somos el motor de los medios

1) PRESENTACIÓN DE SUMARIOS
Ya sea por mail o por teléfono, es conveniente presentar de a una o dos notas, no más, y sin especificar de dónde sacamos la información ni las fuentes directas. Es conveniente decir que nosotros tenemos los contactos. Podemos desglosar los ítems de la nota, pero sin especificar detalles, dentro de lo posible. Sabemos que incluso en algunos países los sumarios se pagan.

2) PLAZO PARA SUMARIOS
Después de la presentación de sumarios debe haber un tiempo acordado para que te contesten si quieren o no la nota. No te pueden pedir que los "banques" con esas "buenas ideas" antes de pasárselas a otros medios. Así lo único que logran es tenernos produciendo cada vez más y más sumarios.

3) Cada sumario tiene que estar firmado por su autor con los respectivos datos de contacto. Asimismo, el periodista colaborador debe guardar el mail de recepción o algún tipo de constancia que implique una responsabilidad del medio en haberlo recibido. En caso de haber propuesto notas por teléfono, es recomendable mandar el mail también al editor, para que quede un registro.

4) NEGOCIACIÓN DE CONDICIONES
Preguntar e intentar establecer con el editor: fecha de publicación, monto y fecha de pago.

5) GASTOS DE PRODUCCIÓN
Estipular cuáles son y cómo se facturan: Incluir tarjetas de teléfono, café con el entrevistado, viáticos, otros.

6) PARA LOS QUE RECIÉN EMPIEZAN
Tener en cuenta que no se debe trabajar gratis, porque es una forma de esconder la esclavitud.

7) EL PERIODISTA COLABORADOR COBRA POR HACER NOTAS Y NO POR EDITAR.
Ciertos medios ofrecen la posibilidad de que cada periodista edite su nota y esté pendiente del cierre editorial desde su casa vía mail o teléfono, con la excusa de monitear su producción ¡Error¡ Ese trabajo de excelencia del editor no sólo no lo pagan, sino que es una forma de hacerle un favor al medio que debería contratar más personal. Aunque no sepas cómo va a salir tu nota, no entres en su juego.

8) EL PERIODISTA COLABORADOR NO ES PRODUCTOR.
Estar presente en una producción de fotos puede agregar material a la nota, sobre todo si se trata de perfil de personaje, pero el periodista NO DEBE resolver un asunto que le corresponde a un creativo o productor, como ir a buscar o devolver materiales o ropa utilizados.

9) DERECHOS ADQUIRIDOS
Por cada nota en la que debemos trasladarnos a zonas alejadas u otras ciudades deben pagarnos un seguro. Algunos medios lo hacen, otros no.

10) DESPIDOS
Los periodistas colaboradores sufrimos una forma encubierta de despido: no nos piden más notas y listo, Pero hay países en los que se abona una suerte de resarcimiento a modo de indemnización.

Estas prácticas ya forman parte del trabajo de muchos compañeras y compañeros. Cambiar las condiciones de nuestro trabajo también depende de nosotros. No estás solo, sumate a los periodistas colaboradores.

Periodistas colaboradores
Para que el periodismo deje de ser un hobbie y vuelva a ser un oficio
periodistas.colaboradores@gmail.com
http://periodistascolaboradores.blogspot.com/


BAJALO, IMPRIMILO, PEGALO EN LAS REDACCIONES.
-TATUÁTELO-
LA MOVIDA LA HACEMOS ENTRE TOD@S.


Dos Tapas



http://tao777.blogspot.com/2008/04/compr-carln-y-fum.html

El Humo, la Crisis que grandes son los responsables.
Grandes, Amplios, Absolutos, Inexactos.
Cómo se puede culpar al humo y a la crisis de ser lo que son?

http://seniales.blogspot.com/2008/04/clarn-es-hoy-el-propietario-principal.html


http://seniales.blogspot.com/2008/04/tengo-un-compromiso-de-honrar-mi-oficio.html


Thursday, April 17, 2008

¿Los medios de comunicación “reflejan” o “construyen” la realidad?



DsD/Responden Amado Suárez, Becerra, Martini, Mastrini y Wiñazki

Luego de la propuesta oficial – a instancias de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA- de reactivar el Observatorio de Medios contra la Discriminación, los principales diarios porteños reaccionaron corporativamente y en algunas de sus expresiones trataron con dureza a profesores y académicos por esa iniciativa. Nunca como en estos días, la academia y las redacciones estuvieron más distantes. Por eso DsD presenta hoy una compulsa entre destacados profesionales para superar la discordia y generar un debate que debería ser razonable, sincero y sin chicanas políticas.

En la reciente polémica entre el Gobierno y los medios por el tratamiento que éstos le dieron al “lockout” o “paro” agrario, hubo varias opiniones desde los diarios y las entidades que los agrupan. Todas ellas defendieron el rol de la prensa asegurando que los medios “reflejan” la realidad, o bien que funcionan como un “espejo” de lo que ocurre en el país. De esa manera lo expresaron el editor general de Clarín, Ricardo Kirschbaum y el adjunto Ricardo Roa; el director de Crítica, Jorge Lanata; el diario La Nación a través de un editorial y, a través de un comunicado, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA).

Ese supuesto debate acerca de si los medios “reflejan” la realidad real o son constructores de la denominada “realidad mediática” ha sido encarado y resuelto por diversas teorías de comunicación hace décadas. La producción bibliográfica al respecto es abultada. Tanto que para varios especialistas en comunicación el debate está saldado desde hace varios años.

Que haya editores y dueños de medios que continúen utilizando frases como “reflejar la realidad”, “periodismo objetivo”, “los hechos son sagrados, las opiniones son libres”, “periodismo independiente” o “periodismo puro” pareciera tener que ver más con criterios de marketing de la empresa periodística que con una valoración honesta del trabajo periodístico. Y, en muchas ocasiones, cuando los dueños o editores de diarios se escudan ante las críticas afirmando que el medio “refleja la realidad”, no lo hacen por ignorancia (ya que en general tienen todos mucha experiencia y conocimientos), sino para evitar un debate de fondo: cuáles son los elementos y las limitaciones del medio para hacer esa “construcción”.

En la falacia también caen, muchas veces, aquellos que hacen una crítica a los medios pidiendo que sean “objetivos” o que “reflejen bien la realidad”, que “digan la verdad” puesto que esas cosas son contrarias a la esencia de los medios.

Todo esto no implica que, como los medios no pueden ser “objetivos”, den rienda suelta a la inventiva sin relación con lo que ocurre en la “realidad real”. La “objetividad” hoy por hoy, funciona como esas metas a las que se apunta, sabiendo que nunca se las alcanzará. En la actualidad, el “equilibrio” en el tratamiento informativo y la mayor cantidad de fuentes identificables en torno a una noticia conforman el núcleo central del consenso entre especialistas sobre el manejo de la información.

Pero esas son consideraciones que hace el DsD -por su cuenta- para realizar una introducción a esta Zona Dura que no se sostiene en este preámbulo sino en las opiniones de reconocidos profesores, algunos de ellos también periodistas. Con el objetivo de tener mayores precisiones y una mirada autorizada sobre este tema, Diario sobre Diarios, consultó a seis profesores especialistas en medios y comunicación. Ellos son (por orden alfabético): Adriana Amado Suárez (directora de la carrera de Comunicación Social de la UCES), Martín Becerra (profesor e investigador de la Universidad Nacional de Quilmes), Stella Martini (profesora de Comunicación y de Periodismo, Facultad de Ciencias Sociales, UBA), Guillermo Mastrini (titular de la cátedra Políticas y Planificación de la Comunicación, facultad de Ciencias Sociales, UBA) y Miguel Wiñazki (director de la maestría de periodismo Clarín- San Andrés y editor de la sección “Medios” de Clarín). También se consultó a Eliseo Verón, quien no respondió el cuestionario.

A todos ellos se les formulo por escrito las siguientes dos preguntas, que se presentan ahora seguidas de las respuestas de cada uno de ellos, para facilitar la lectura y enriquecer las miradas. Presentamos entonces la compulsa:

1) ¿Usted considera que los medios “reflejan” la realidad, o la “construyen” en base a distintas variables?


Adriana Amado Suárez: Académicamente, las teorías en uso tratan de explicar las distintas versiones de la forma de construir que tienen los medios (construyen discursos, versiones, realidades, imaginarios), en la que coinciden, por lo que deberíamos suponer anacrónica la versión de la función “reflejo” de los medios. Sin embargo, esta perspectiva está muy fuertemente instalada no sólo en los medios, que reclaman para sí los privilegios que tendrían de oficiar como espejo de la sociedad, sino que está implícita en las voces críticas que reclaman cierta “objetividad” o un “reflejo debido”. En esta línea se incluyen todas las observaciones que se hacen a los medios en base a conceptos como “desvío”, “distorsión”, “omisión”. Si como sostiene Verón, la objetividad es la versión de los hechos que el lector daría si él estuviera en el lugar del que relata, deberíamos asumir que hay tantas “objetividades” como interpretantes. Sin embargo, hoy la discusión sigue anclada en el vínculo del discurso de los medios con los hechos, cuando sería más productivo estar preguntándonos por la relación de cada medio con sus interpretantes y si está claramente explicitado el lugar desde el cual se está construyendo el relato. Las críticas serían sustentables en los casos en que el medio se postula como el único portador de la verdad. En la práctica, para ser consecuente con la perspectiva de la construcción, lo que debería quedar muy claro para el espectador o el lector es el alcance del recorte que el medio hace para presentarle esa versión de los hechos. La responsabilidad de los medios para con sus lectores debería priorizar la transparencia de la posición que asume al relatar los hechos, y la humildad en recalcar que eso que cuenta no es la gran verdad, sino su versión posible (esto es, la que puede dar por ideología, afinidad, compromisos comerciales, etc.). El problema con el que nos enfrentamos actualmente es que nadie asume claramente en la escena pública sus afinidades y todos, a la vez, se presentan como portadores de la realidad que la sociedad debería conocer. Como si además fuera posible que, aun habiendo un único mensaje, la sociedad lo leyera unívocamente, como si se tratara de un gran bloque interpretante. Y sabemos que eso también es imposible.

Martín Becerra: Los medios reflejan versiones de la realidad. Como en el cuento de Borges “Del rigor en la ciencia” en el que el arte de la cartografía había logrado una perfección tal que el mapa de una sola provincia ocupaba toda una ciudad, es desatinado postular que los medios reflejan todo cuanto acontece. En rigor: los medios recortan porciones de la realidad y las re-presentan ante su audiencia. Esa re-presentación no es aséptica, no puede serlo. Más de mil años, desde Platón hasta hoy, permiten aseverar que la designación de las cosas nunca es neutra, que el enfoque de la realidad jamás es imparcial, que en la selección de las fuentes y de los testimonios hay tendencia. La representación de algunas porciones de la realidad merece estudiarse en relación con aquellas que no son representadas por los medios. Lo que aparece en ellos y lo que es omitido (por criterios de noticiabilidad siempre falibles), construye a su vez un marco de agenda que instala unos temas y valores determinados, en detrimento de otros.

Stella Martini: Hace más de 50 años que en todos los tratados sobre la noticia y en todas las carreras que forman periodistas se afirma que la noticia es el relato de un hecho, esto es, una versión, una construcción de un hecho. En las declaraciones de varios medios y periodistas aparece una oscura interpretación que identifica construcción con difamación o manipulación, como si la noticia fuera un producto “natural” alejado de todo artificio o tarea especializada (ergo, no existirían o no necesitaríamos periodistas). Piénsese por ejemplo que, en la historia de la investigación de los medios de comunicación, el paso de un modelo lineal nacido en las primeras décadas del siglo XX y que afirmaba un efecto inmediato de los productos mediáticos sobre conductas y actitudes de los individuos a otro no lineal de la comunicación que sostiene que se trata de efectos acumulativos sobre los sistemas de conocimiento de los individuos favorece a las empresas de medios y al periodismo porque les quita el “peso” de ser únicos responsables de ciertas conductas sociales, tal como señala el italiano Mauro Wolf (1989: 158- 159) asesor de la RAI hasta su muerte hace unos pocos años. Construir es hacer, la noticia se hace, es el modo “pedagógico” o mejor dicho cognitivamente accesible para que los individuos podamos conocer la diversidad, simultaneidad y densidad de un sinnúmero de hechos que no siempre suceden de forma ordenada y en un mismo espacio. Todos los medios reconocen que seleccionan lo que publican de un conjunto heterogéneo de acontecimientos según ciertos criterios de noticiabilidad y según su público e intención editorial y a partir de ella hacen la crónica. No hay objetividad absoluta posible porque por ejemplo lo que es relevante para un diario y es noticia de tapa no lo es de igual manera para otro (piénsese en que “Dramático: madre degollada”, en la tapa de un diario denominado popular, no aparecería en la denominada prensa seria o de referencia); o que por lo general nuestros medios informan escasamente sobre las provincias, o que América Latina no suele ser agenda en los medios europeos, entre tantas otras verificaciones que no podrían reducirse a que en las provincias argentinas o en América Latina “no pasa nada”. La construcción, que no es una “mala palabra”, dice de la misma índole de la tarea periodística. Si la noticia fuera el “espejo” de la realidad no necesitaríamos más que un diario, una estación de radio y otra de TV y no existirían las luchas por el rating, por la imposición de un diario. Porque no existe el pensamiento único, porque vivimos en un sistema democrático. De modo que nadie puede sin pecar de megalómano pensar que es poseedor de toda la verdad, o dicho en otros términos, la objetividad es imposible. Se espera que exista una ausencia de prejuicios y una cierta distancia con los acontecimientos: esa es la objetividad periodística. Y es lo que está en las afirmaciones por ejemplo de los manuales de estilo de diarios como Clarín (1997) y Perfil (1998): que las noticias sirvan a la sociedad cumpliendo con las condiciones de “precisión, integridad y equidad” ya que “una noticia no es sólo el hecho o el acontecimiento en sí, sino su reconstrucción” (Clarín, 197: 22) y sabiendo que “toda verdadera información es interpretación” por lo que “un diario es como una fábrica que refina y transforma informaciones” donde “con informaciones inéditas se construye la realidad. Todo buen periodista es un partero de informaciones” (Perfil, 1998: 32, 33 y 38). La idea de objetividad se constituye cultural e históricamente en una sociedad: es decir que hay un cierto consenso sobre el proyecto de país, de vida cotidiana, de futuro personal que se comparte y que de algún modo se mide en la voluntad que se expresa en las urnas. La presunción de objetividad está en la índole misma de la profesión y en la ética que la anima y se traduce en el intento de tomar distancia del hecho a cubrir y de dejar de lado los propios prejuicios e ideas partidarias en el momento de hacer la noticia. Porque la noticia es un género del gran conjunto que es la comunicación social que está constituida por diversas, similares y hasta contradictorias versiones de lo que pasa o ha pasado. Justamente, es propio de los medios de comunicación ordenar el mundo publicando versiones que se ajusten del modo más exacto posible a la realidad de los hechos y haciendo conocer todas las versiones y/o voces implicadas. La noticia es una construcción porque la realidad es una construcción social o sea que los individuos (y las instituciones y los emprendimientos y asociaciones y hasta los estamentos familiares) son los que producen los hechos de la realidad, algunos de esos hechos son noticia, son construidos por los medios a través de la selección de los mismos, de la relevancia que cada medio le otorga, de los modos de decir la noticia, diseñar una tapa, poner una primicia en el aire o usar el vivo televisivo. Sirva también de muestra el que los más de los 50 periodistas de los grandes medios que entrevisté junto a Lila Luchessi para el libro Los que hacen la noticia. Periodismo, información y poder afirmaron casi sin variaciones que el periodismo es un servicio público y que su vocación primera es la de informar correctamente a la población y defender la democracia. Y en ninguno de ellos apareció una reacción negativa acerca de preguntas sobre cómo se construyen las noticias y las agendas.

Guillermo Mastrini: Desde mi punto de vista hay una combinación de ambos factores. De alguna manera puede decirse que los medios producen un determinado recorte de la realidad. Son observadores y a la vez narradores de hechos. Y como no puede ser de otra manera, todo observador lo hace desde un punto de vista, y todo narrador incorpora su subjetividad en el relato. De esta forma se puede decir que hay una construcción de la realidad. Es decir que hay una mirada particular sobre un hecho social.Ahora bien, los medios no crean los hechos sociales. Hay una dinámica social que permanentemente produce hechos. Además la sociedad ha constatado que una manera de alcanzar visibilidad social es a través de los medios de comunicación. Dado que lanzar un periódico o montar una estación de radio y televisión suele ser complicado y demasiado oneroso, la sociedad produce actos con el objetivo de que los medios recojan esa información. Pero lo que es claro es que son los medios los que elijen que temas cubrir y sobre todo desde que ángulo.Las teorías modernas señalan la capacidad de los medios de establecer una agenda de temas que se priorizan en la información, llamada agenda setting. Además hay que considerar que los medios de comunicación como empresas que son tienen intereses económicos y políticos que defender. En ese sentido la línea editorial del diario no puede interferir con sus propios intereses. Este hecho podría considerarse lógico, dichos intereses deberían ser claramente explicitados en aquellas noticias en las que informan sobre cuestiones que los afectan. Quienes leen un periódico no tienen porqué conocer, y de hecho en la mayoría de los casos no conocen, los intereses económicos cruzados que atraviesan una información. Un diario que sea propietario de la mayor empresa de cable, al referirse al sector telefónico, debería explicitar que en estos momentos la convergencia hace que ambas economías tienden a entrelazarse, y por lo tanto dicha información afecta directamente sus intereses. De esta manera el lector puede tener una mayor capacidad de análisis de la información.Si no se toman recaudos vinculados a una ética periodística, no sólo hay construcción sino que además hay manipulación de la información. No me refiero con esto a manipulación de las conciencias, sino a la construcción de la noticia con un sentido determinado no explicito, que va mas allá de la mera información.

Miguel Wiñazki: La configuración propiamente noticiosa de la realidad es un flujo de representaciones activas. Ni pura y absoluta construcción, ni mero reflejo. La representación es una exhibición mediada por una maquinaria comunicacional. El Google Earth es un buen ejemplo. No es lo mismo el Himalaya in situ, que visto a través del Google Earth, pero Google exhibe virtualmente al Himalaya y no otra cosa, cuando eso es lo que se pretende ver. Si el internauta escribe Buenos Aires en el buscador y adviene Estambul a las pantallas, el fraude no será tolerado por quien busca. El Google Earth es un ejemplo de representación automática, virtual e informacional del espacio. Es un vehículo de cierta especie de periodismo robótico. Un medio manejado al fin, por cada usuario que lo transita.Los diarios, que hoy ya son híbridos impresos y digitales, generan información desde determinados ángulos y perspectivas. Son mapas informacionales de territorios materiales, que se vuelven territorios mediados por el ojo mediático. El mero “relato”, en cambio, es una especie de mapa sin territorio. Por ejemplo: desplegar una crónica sobre los avatares de la vida del perro de una estrella de la TV es un modelo comunicacional lúdico, en el que emisores y receptores saben que ese relato es autónomo de todo territorio originariamente noticioso. En cambio, si estalló una bomba y hubo muertos y heridos, debe haber representación, y no mero relato sobre la nada. Si una bomba estalló en la AMIA, un medio periodístico no puede afirmar que no ha estallado. El acontecimiento se impone. La representación periodística, es un proceso vivo de exhibición con palabras, sonidos, imágenes e infografías, de lo que sucedió y lo que sucede, así como el Google Earth muestra la tierra, y configura para su aparición en las pantallas.Por cierto, hay siempre un inmenso campo de la realidad que no aparece en los medios. Pero la revolución tecnológica permite desocultar cada vez más flancos antes oscuros. Las audiencias existen, actúan e interactúan con los medios. Las audiencias son el observatorio mediático esencial. El usuario puede acceder a la información, viéndola, oyéndola, leyéndola en papel, mirando la televisión o navegando por Internet por los espacios por los que quiere navegar, observando el espacio desde distintos ángulos y enfoques.Los medios otorgan miradas en perspectiva sobre los hechos que a la vez se asocian o confrontan de pronto con las miradas y perspectivas de sus usuarios. Las perspectivas son disímiles, y las miradas también. Pero es esa la riqueza del periodismo: el conflicto de las interpretaciones relativas a los hechos representados.


2) ¿Cómo cree que podría abordarse esta discusión (mediante un debate de especialistas, un observatorio de medios, etc)?


Adriana Amado Suárez: La discusión hoy pareciera estar centrada en ver quién va a imponer su posición, si los medios, los periodistas, los académicos, el gobierno, el estado. Esta disputa parece olvidarse que el derecho a la comunicación implica sólo parcialmente el derecho de expresión, que es el que defienden la mayoría de los medios al ratificar la versión de los hechos que han presentado. También implica el derecho a la información, que es el que tienen los ciudadanos de recibir todo aquello que necesitan conocer para tomar sus decisiones. Entonces la discusión debería alejarse de quién refleja mejor una hipotéticamente única realidad, sino si todos los ciudadanos hoy contamos con una pluralidad de medios suficiente como para que todos los grupos sociales encuentren la lectura de la realidad que más se les parece. Y la otra gran pregunta es si todos los medios cuentan con igualdad de condiciones para realizar su tarea, esto es, si todos tienen el mismo derecho de acceso a la información pública, si tienen las mismas facilidades para producir información, si tienen igualdad en el acceso a las condiciones tecnológicas de difusión. Es decir, si es derecho a la comunicación se respeta hoy plenamente en la Argentina, considerando los derechos de opinión, de expresión, de información, y de acceso a los medios y tecnologías de la comunicación. Desde esta perspectiva, está más claro que hay una enorme inequidad a favor de unos pocos. Y acá se echa de menos la acción del estado protegiendo a la ciudadanía en su conjunto. Quizás estamos demasiado decepcionados al ver en los 25 años de democracia acciones de gobiernos respondiendo a intereses coyunturales de unos pocos medios. Ni unos ni otros han contribuido para la consolidación de una ciudadanía comunicativa plena, al menos no hay hitos destacables en este sentido, y en cambio sí tenemos una cronología de sucesos que están abiertamente en contra de un sistema democrático de comunicación.

Martín Becerra: La discusión debe ser pública y sin tabúes: los medios forman parte de la cultura de la sociedad (interpelada de modo constante por flujos mediáticos convergentes) y el espacio público debe poder interrogarse acerca de su funcionamiento sin que nadie tenga prerrogativas. Es ilógico que en una democracia se pueda hablar de todo menos de los medios. En Francia, Alemania y España hay instancias creadas por el Estado que son independientes de la gestión (contingente) de gobierno, que observan el funcionamiento de los medios como estrategia de progreso. El Consejo Superior del Audiovisual francés, por ejemplo, tiene incluso poder de sanción. Lo medular es que estas instancias sean plurales e independientes del gobierno. Pueden estar integradas por políticos de distintas extracciones, de diferentes provincias (garantizando participación federal), por especialistas en comunicación social (no es por sesgo corporativo si afirmo que en la Argentina existe un divorcio entre el sistema comercial de medios, el estamento político que emite regulaciones, y la academia), por representantes de la cultura. Estos integrantes, en algunos países, requieren de la aprobación de los dos tercios del Parlamento para garantizar su criterio plural. Creo que no es casual que en los casi 200 años de historia argentina no existan ejemplos como los de los países europeos, de entes públicos no gubernamentales que regulen el funcionamiento de los medios: sencillamente, en una mirada cortoplacista característica de nuestro “ser nacional”, tanto para el estamento político como para los operadores comerciales de los medios, resulta más ventajoso negociar (y pelearse, que es parte de toda negociación) en una mesa chica antes que ceder atribuciones al espacio público.

Stella Martini: No me parece que la discusión que se ha hecho pública en los últimos tiempos es sobre el concepto de noticia, aunque así haya sido planteada por algunos medios que sostienen que sólo “reflejan” la realidad: se trata en lo inmediato sobre los problemas derivados de su construcción, esto es, los modos de simplificar hechos y problemas complejos y de calificar a los diferentes actores y sectores sociales y de desinformar afirmando que son los medios los únicos capaces de explicar el mundo. Aunque creo que no hay una sola manera de abordar esta discusión, la propuesta de un Observatorio que se hizo pública recientemente es coherente y consistente. Lo cierto es que imprescindible hacerlo porque la labor de posibilitar el acceso al conocimiento de la realidad implica una muy alta responsabilidad social. En un país en que la libertad de prensa está garantizada y donde no hace falta explicar que los medios publican sin censura, las opiniones divergentes no constituyen censura alguna sino un modo de completar el cuadro de los datos sobre todos los acontecimientos sociopolíticos y el ejercicio de la libertad de expresión que no es exclusivo de los medios de prensa. En tal sentido, considero que la discusión debe incluir a instituciones estatales y gubernamentales, a través de los organismos competentes- desde el COMFER hasta el INADI-, especialistas en el área pertenecientes a instituciones públicas, y miembros de las diferentes agrupaciones gremiales del periodismo. El Estado tiene sus instituciones con roles definidos y públicamente conocidos; los gremios de prensa han declarado históricamente su compromiso ético con la sociedad, y la trayectoria de las universidades públicas- ya que no sólo la UBA participará de tal instancia- aportará la mirada crítica desde la ciencia, que tiene su focalización política pero no partidaria, plural, toda vez que las universidades públicas son estatales y no gubernamentales y su misma trayectoria y estatutos así lo avalan. Justamente, desde esa convicción se manifestó la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, a través de su órgano superior, el Consejo Directivo- elegido democráticamente entre los claustros docentes, de graduados y de estudiantes- por la responsabilidad científica que la constituye como alta casa de estudios y por su deber implícito de transferir sus saberes y los resultados de sus investigaciones a la sociedad. La instancia para discutir y monitorear los productos noticiosos es un servicio público. Cualquier otra implicancia que se pretenda atribuirle niega la vigencia del derecho de los pueblos a la información plural y del derecho a ser sujetos de la información de modo equitativo y no discriminatorio. Si, como anoté arriba, la información hecha noticia es una versión de los acontecimientos, toda versión que hace a la comunicación pública debe, puede y necesita ser leída con atención y capacidad crítica para asegurar que los individuos sean ciudadanos plenos y no simplemente “gente” o “público”, para lo cual necesitan todas las versiones de la realidad, datos imprescindibles para la reflexión y formación de opinión, y por tanto para su real participación, que va más allá del “sí” o el “no” y para que ciertas conductas sociales no debiliten la democracia, en la confusión de personas y roles institucionales. Los medios son parte del empresariado nacional y hacen negocios con sus productos, hecho cuya discusión está fuera de la cuestión: el problema es que no se trata de cualquier mercancía. Quizás uno de los problemas mayores radique en confundir acciones diferentes: hacer conocer la realidad y hacer oposición y/o hacer denuncia y hacer denuncismo, intentando ejercer un equivocado rol de cuarto poder. Por otra parte, se podría argüir que si los diversos tipos de consumo están en el ojo de instituciones públicas y privadas, es natural que lo sean igualmente las noticias, y cito el Manual de Estilo de Clarín que el mismo diario define como “oportunidad más de difundir nuestro compromiso con la sociedad… de esta manera queremos ofrecer más elementos para transparentar nuestro trabajo y para que nos puedan juzgar por él y pedirnos cuenta” (1997: p.16).

Guillermo Mastrini: Uno de los debates del periodismo de hoy es quien controla al controlador. Si durante muchos años se considero al periodismo como el perro guardián que controlaba a los gobiernos, la pregunta hoy es quien controla que el ejercicio de la libertad de expresión, que debe garantizarse de forma ilimitada, no genere abusos. Especialmente cuando el sector de los medios de comunicación ha sufrido un fuerte proceso de concentración que ha reducido enormemente las opciones disponibles para el consumo mediático.En este sentido un Observatorio de medios, que pueda opinar sobre el accionar de los medios de comunicación no parece una mala opción. Por supuesto, que no debería quedar acotado al ámbito gubernamental, sino que seria sumamente oportuno que el mismo cuente con la mayor participación social.Otra opción son los debates de especialistas e incluso los propios consejos de la prensa, ámbitos de autorregulación que suelen existir en varios países del mundo. Pero para que esto tenga sentido es preciso que puedan darse debates serios que trasciendan la defensa corporativa del sector de la prensa.Y no se puede renegar nunca de la capacidad de intervención del Estado. No para restringir la libertad de expresión (como a veces proceden los gobiernos) sino para garantizarla mediante la constitución, las leyes y la justicia. Pero para garantizar que esa libertad pueda ser usufructuada por el conjunto de la ciudadanía, no sólo por los profesionales de la comunicación.

Miguel Wiñazki: La cuestión debe abordarse permanentemente. Este es un tiempo fantástico de transformación mediático, y existe un espacio interior a los medios y otro exterior y vinculado a ellos, desde donde debatir lo que en ellos acontece. Todo debate argumental es útil y necesario. Y los Observatorios son imprescindibles, diría, como estructuras organizadas para comprender a los medios, para cuantificar sus errores, para comparararlos entre sí. El concepto de Observatorio proviene como sabemos de la astronomía. Mirar científicamente a las estrellas y al cielo requiere de un minucioso trabajo. Lo mismo cabe esperar de los Observatorios de Medios. Son útiles aquellos que substancian sus observaciones con rigor, y son menos útiles los que se amparan en el declaracionismo conceptualista, que no analiza y compara a los medios, y que sí pontifica sin substancia. A la vez, está el ámbito académico vinculado al análisis mediático: las carreras de grado y de posgrado en comunicación. Allí, a mi juicio es necesario articular la esfera conceptual con la pragmática. Aprender, aprender y enseñar las diversas teorías de la comunicación, y aprender, aprehender y enseñar como se hace cada día periodismo en una redacción. La crítica de la razón mediática requiere conocer a Habermas, y también saber hacer un epígrafe.


DsD 16 - 4 - 2008





Clarín y La Nación incrementaron sus ventas en el mes del conflicto agrario

Dsd/En el mes de marzo, cuando el conflicto entre el Gobierno y las entidades agrarias logró su momento más intenso, los diarios Clarín y La Nación lograron aumentar sus ventas. Así se desprende del boletín de marzo del Instituto Verificador de Circulaciones (IVC). Clarín tuvo un crecimiento de 4,7 puntos porcentuales respecto del mes de febrero, con una venta neta de 396.920 ejemplares promedio diario de lunes a domingo. Su circulación dominical acompañó el crecimiento general y logró subir 3,7 puntos porcentuales, con una venta de 800.758 ejemplares promedio. El diario rompe así, por primera vez en el año, la “barrera” de los 800 mil ejemplares en los domingos. El peor día de ventas para Clarín fue el martes, con 279.817 ejemplares promedio. La Nación, por su parte, experimentó un crecimiento en su circulación de 3,7 puntos porcentuales respecto del mes de febrero. Logró colocar en el mercado 161.369 ejemplares promedio diario de lunes a domingo. Su venta dominical también aumentó. Fueron 2,5 puntos porcentuales respecto de febrero con una circulación neta de 250.249 ediciones por domingo. Su peor día, al igual que Clarín, fue el martes, con sólo 121.362 diarios.

http://www.diariosobrediarios.com.ar/dsd/diarios/hemeroteca/2008/Abril/diario-16-Abril-2008.htm?&title=DsD%20-%20Diario%20Sobre%20Diarios%20-%20En%20un%20diario%20todos%20los%20diarios

Via: http://www.enciclomedios.com/node/3248

Wednesday, April 16, 2008

Los trabajadores de Telám denuncian "censura"




lapoliticaonline /En uno de los puntos del acta de la asamblea explicaron: "Rechazamos nuevamente la metodología utilizada en el servicio periodístico, que censura y prohíbe informar verazmente a los abonados y al conjunto del pueblo argentino".


Los trabajadores de la agencia de noticias estatal, Télam, denunciaron "censura" en el servicio informativo de la empresa. Fue en el marco de un planteo gremial por el cierre del jardín maternal que funcionaba dentro de la empresa.

"Rechazar nuevamente la metodología utilizada en el servicio periodístico, que censura y prohíbe informar verazmente a los abonados y al conjunto del pueblo argentino", dice el último punto del acta de la asamblea de trabajadores realizada el último viernes en la sede de la agencia.

En esa asamblea, los trabajadores resolvieron ratificar "la totalidad de los reclamos históricos oportunamente presentados por la Comisión Gremial Interna (CGI) a la empresa y al Ministerio de Trabajo. Entre ellos, se encuentra el de la censura en la agencia de noticias manejada por el Gobierno.

Los trabajadores de Télam iniciaron ayer una "retención de tareas de cuatro horas por turno" en demanda de la reapertura del jardín maternal que el director de la agencia, Martín Granovsky, cerró bajo el argumento de que podía convertirse en un nuevo "Cromañón", en alusión al boliche donde murieron 194 personas.

El jardín funciona desde 1996 y los trabajadores reclamaron precisiones sobre la supuesta construcción de un nuevo centro para sus hijos.



Saturday, April 12, 2008

Sale el libro más esperado por todo el ambiente periodístico



DsD/
En los primeros días de mayo, estará disponible en las librerías una obra que dará mucho que hablar en el ambiente periodístico: las memorias del CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto.

Según comentaron a DsD fuentes del mercado editorial, el periodista y columnista de La Nación, José Ignacio López, fue el encargado de escribir la “biografía autorizada” del empresario mediático más poderoso de la Argentina. La salida del libro se mantiene en un estricto secreto, tanto que desde la Editorial Sudamericana –que será la editora- se negaron a brindar más detalles de la obra, como por ejemplo el nombre que llevará. Sí se sabe, en cambio, que La Nación publicará un capítulo en forma de adelanto en algún domingo de este mes de abril. Según las fuentes cercanas a la elaboración de la biografía que hablaron con DsD, la idea del libro fue del propio Magnetto y surgió luego de haberse recuperado de la enfermedad que lo tuvo a mal traer el año pasado. Pese a que la biografía tiene el acuerdo del biografiado, la profesionalidad del periodista que lo escribió hace suponer que contendrá jugosas revelaciones y que iluminará algunos aspectos desconocidos tanto del protagonista como del Grupo Clarín como empresa. El bajo perfil que siempre mantuvo Magnetto –quien habló en contadas ocasiones con la prensa- acrecientan aún más la expectativa por la salida del libro más esperado por el ambiente periodístico.

http://www.diariosobrediarios.com.ar/dsd/diarios/hoy/actualidad.asp
http://tao777.blogspot.com/2006/08/carln.html
http://www.lapoliticaonline.com/nc/detalle-de-noticia/article/la-biografia-aprobada-por-magnetto/


Sunday, April 06, 2008

El Simulcop de los Domingos



Parace que Página sigue con su sección homenaje en las tapas de los Domingos

El Aromo 41 - Marzo 2008
http://www.razonyrevolucion.org/HTML/elaromo.htm

Página 12 - Abril 2008
http://www.pagina12.com.ar/diario/principal/diario/index-2008-04-06.html



Tuesday, April 01, 2008

El juego de las diferencias



A casi un año de la muerte de Carlos Fuentealba, el maestro de Neuquén asesinado por la gendarmería, y cuya responsabilidad en la muerte sigue impune, dos medios optan el mismo día, domingo 30 de marzo de 2008, por publicar dos notas disímiles en su contenido pero que reflejan en el fondo como por un lado el periodismo puede ocultar la información hasta hacerla desaparecer, o por el contrario recordarla y mantener la memoria aunque sea reproduciendo las ideas de las víctimas de los hechos.
Estos dos medios son Crítica de la Argentina, y La Mañana de Neuquén.
Por favor lean las notas, y decidan ustedes cual de los diarios es el que continúa con la campaña de blanqueo y desmemoria que inunda a los medios argentinos.


Nota 1 http://www.criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=1918
Nota 2 http://www.lmneuquen.com.ar/08-03-30/n_sociedad1.asp

Biblio: http://seniales.blogspot.com/2008/03/no-siempre-vamos-ser-chicos-que-ven-el.html


Saturday, March 08, 2008

El diario de Lanata, entre la expectativa y la desilusión



Edición i/ El diario Crítica de la Argentina salió finalmente a la calle el domingo pasado, 2 de marzo. A partir de allí los ojos de todo el mundillo periodístico estuvieron puestos sobre el nuevo producto. Aquí un análisis sobre los primeros números, y además la opinión de un especialista Dardo Fernández, de Diario Sobre Diarios.

CIUDAD DE BUENOS AIRES Hasta el momento han visto la luz 6 números, todavía poco para llegar a conclusiones finales, pero suficiente para empezar a esbozar el perfil del matutino.

Primero lo primero: las tapas. El estilo gráfico termina emparentándose de alguna forma a los diseños de Página/12 (de hecho en los kioscos de revistas en los cuales se apilan los matutinos unos sobre otros cuesta diferenciarlos). Tapas arrepistadas, donde la nota principal domina toda la página e incluso corre la marca según la necesidad. Más allá de ser una elección de estilo tiene que ver con una decisión editorial: “la nota de tapa” ocupa invariablemente las primeras cuatro páginas del diario y se ubica como una sección diferenciada.

Los temas de tapa: comenzaron el domingo 2 con una nota titulada “Congreso SA.”, donde montada sobre una foto del recinto de la Cámara de Diputados detallaban las empresas y negocios de los legisladores. Más allá de la tapa, que era buena, la nota, firmada por el propio Lanata no aportaba mucha más información que la de la portada.

El lunes 3 la nota principal se tituló “Preguntas incómodas” y anunciaba “en exclusiva” que un fiscal de instrucción de Río Gallegos había llamado a declarar a Néstor Kichner por la causa del dinero fantasma de Santa Cruz. La verdad es que la noticia no era “exclusiva” porque ese mismo día había sido publicada también por el diario Clarín y con anterioridad por algunos medios digitales. Lo cierto es que hoy, viernes por la mañana, el juez Santiago Lozada rechazó el pedido de llamado a indagatoria hecho por el fiscal.

El martes 4, con fondo camuflado y reproduciendo la frase de Fidel Castro “Trompetas de Guerra” el diario de Lanata se ocupó del conflicto producido entre Colombia, Ecuador y Venezuela. Igualmente las cuatro páginas que cubrían el tema de tapa no aportaban información nueva.

El miércoles 5 se volvió más interesante con una nota titulada “Va a estar lleno Buenos Aires”, compuesta con un primerísimo primer plano de Mauricio Macri enmarcado en los colores amarillos de PRO. La nota informaba que más allá de sus promesas de reducir el estado y bajar el número de empleados, el Jefe de Gobierno ya había contratado a casi 1.500 personas.

El jueves 6 volvió a empantanarse con el conflicto colombiano. Con un foto montaje de la presidenta vestida de soldado y el título “Cristina va al frente” haciendo referencia a su viaje a Caracas, Critica terminó dejando en segundo plano el tema realmente importante: que Colombia y Ecuador habían llegado a un acuerdo en la OEA.

El viernes 7, la tapa del diario volvió a ser negativa para con el Gobierno Nacional, con el título “El índice Moreno” el matutino realiza una comparación entre algunos precios de la canasta que usa el INDEC para la medición de la inflación y el valor de esos mismos productos en el barrio en el que vive el Secretario de Comercio.

Uno de los slogans que aparecen en el sitio web, www.criticadigital.com es “Tenemos mucha información que nadie publica”. Lo cierto es que si bien un diario no puede soslayar los temas del día, que terminan siendo comunes en todos los matutinos, quizás se puede percibir un déficit de información original, propia en las páginas de la sección “el país”. Quizás se había generado la expectativa que llegaran más “bombas”, o noticias explosivas en las páginas del diario de Lanata. Más allá de esa “escasez” de munición gruesa, algún pegó en el blanco, como la nota sobre el proyecto del miniterio de Julio De Vido de financiar obras de la polémica Aysa con fondos del Anses, aunque la nota fue desperdiciada al perderla en las páginas interiores.

Igualmente lo mejor del diario se encuentra más allá de la página 24, en las secciones de Sociedad y “Culturas” (en plural).

Aparte de tener el mismo padre, existen otros elementos que emparentan a Crítica con el antiguo Página/12. Existen varios ex Página trabajando en el staff del nuevo diario, entre ellos Susana Viau y Miguel Bonasso. Esto se traduce en la reproducción de algunas temáticas, como el seguimiento a las causas de derechos humanos. Igualmente, la vuelta de Bonasso a su rol de periodista es al menos polémica, ya que actualmente es diputado nacional, y es aliado del kirchnerismo. ¿Se puede ser juez y parte al mismo tiempo? ¿Qué hace Bonasso desde las páginas de Crítica política o periodismo?

En cuanto a la línea editorial. ¿Qué es Crítica? ¿Un diario oficialista u opositor? Hasta ahora, en estos pocos números han intentado mantener un delicado equilibrio. Han tocado al gobierno en algunas notas interiores que marcan distancia, pero salvo el lunes y el viernes no han llevado a la tapa temas que pudieran incomodar a los Kirchner. Y lo de hoy es sumar más sobre lo mismo, a fuerza de repetición las críticas por el Indec ya no le duelen tanto al gobierno nacional.
Más allá del análisis propio, edición i consultó a Dardo Fernández, director del portal www.diariosobrediaros.com.ar , el único medio argentino que se dedica exclusivamente al seguimiento de la cobertura informativa de los principales matutinos. Aquí el diálogo (que se dio el jueves por la tarde):

-¿Qué impresión le causaron los primeros números del diario Crítica de la Argentina?
-Se lo puede analizar desde muchas perspectivas, sobre todo porque había mucha expectativa sobre el contenido, sobre la línea editorial, etc. Primero me gustaría aclarar que para analizar un diario hay que tomar un período mucho más largo.

-Sí, obviamente es una primera impresión y no una conclusión final.
-Claro todavía es muy difícil, en los primeros números se cometen muchos errores, se hacen correcciones, están todos todavía aprendiendo a trabajar en equipo, asi que todo lo que se pueda decir ahora es solo una aproximación.
Lo primero, se había especulado mucho en el mercado sobre que Crítica iba a ser opositor al gobierno nacional, tal vez por el antecedente de que su director Lantana y su perfil como periodista. Pero hasta ahora eso no se ha registrado en Crítica, si tomamos como guía el titulo principal del diario, que es lo que nosotros hacemos. Lo que hemos visto es que ha editado un solo título negativo para con el Gobierno, con un pedido de un fiscal con respecto al ex presidente Kirchner, cuando esta misma información estaba en una nota interior en Clarín y mejor explicada de lo que se leyó en Crítica. Es que Crítica se jugó a afirmar que Kirchner iba a indagatoria cuando esto no es así, porque solo existe el pedido del fiscal y es el juez quien debe decidir.
Después editó tres tapas neutras, con respecto al gobierno nacional, una estuvo dedicada a Macri, otra al Congreso y una tercera con el conflicto colombiano. Luego editó el jueves una tapa positiva para Cristina Kirchner. Entonces hasta hoy tenemos 3 tapas neutras, una positiva y una negativa. Entonces la tesis de que Critica iba a ser un diario opositor hasta hoy no se ha podido verificar. Esto tiene que ver con algo que notros publicamos en nuestra sección de Zona Dura, donde en una reunión previa al lanzamiento en Puerto Madero de Lanata y el CEO del diario con potenciales anunciantes, donde estos le preguntaron si iba a ser crítico con el gobierno nacional; Lanata respondió “nosotros no vamos a ser ni oficialistas ni opositores, nosotros vamos a hacer periodismo”.
Con respecto al diseño, yo no soy un especialista, mi opinión es como un mero director. Personalmente, ese tipo de diseño, esté en Critica o en cualquier otro diario, a mi no me gusta.

-Igualmente hay una similitud en la construcción del estilo de tapas con Página/12 ¿o no?
-Nosotros se lo preguntamos a Lanata en una charla informal que tuvimos con él en octubre del año pasado, cuando nada se sabía del diario. Y ahí nos dijo que era inevitable que se pareciera a Página/12, porque ellos eran los que habían hecho Página. Y agregó algo así como “pero han pasado muchos años y hemos aprendido”. Pero hay una similitud clara y evidente con Página. Pero bueno también se notan muchos cambios, se ve que están experimentando.

-¿Y en cuanto al tipo de información publicada? Porque había interés sobre las posibles informaciones exclusivas o explosivas que pudiera traer.
-Nosotros no lo hemos registrado. No hemos visto que haya información exclusiva. No han logrado instalar un tema hasta el momento que arrastre la agenda. Lo que si notamos como positivo es un intento, que es una búsqueda incipiente, de redactar distinto, sobre todo en las entradas de las noticias. Algunos periodistas se animan a salir de la pirámide invertida y buscar un estilo diferente.
Y luego hay algunas secciones interesantes como Bambalinas, donde cuentan las finales. Hay algunas notas en deportes muy interesantes…

-¿No le ha dado la impresión que las secciones de cultura y sociedad estaban más logradas que el resto?
-Si claramente, yo coincido con esa impresión. Pero es un diario que está naciendo, hay que darle tiempo.

-En cuanto a expectativas ¿El diario los decepcionó, era lo que esperaban o los sorprendió?
-Lo que pasa nosotros habíamos indagado mucho, habíamos tenido una charla con Lanata un mes y medio antes. Los que hacemos DSD nos esperábamos un diario así, pero bueno, nosotros teníamos mucha más información que el común del público. En todo caso nuestra pregunta fue y sigue siendo el mismo: ¿Hay mercado publicitario para sostener al décimo diario que se edita en la Capital Federal? Si va a haber una inversión publicitaria, pública o privada que lo haga sustentable.

-¿Están auditados por el IVC (Instituto Verificador de Circulaciones)?
-Creo que todavía no.

-Entonces no se saben números reales de venta.
-No, lo que si sabemos es que han dicho que vendieron 100.000 ejemplares del primer número. Nosotros no hemos publicado nada al respecto, pero si hemos indagado. Ellos están imprimiendo en lo que se conoce como la imprenta número 2 de Ámbito Financiero, y por lo que nos han dicho viejos imprentereros que conocen perfectamente esa rotativa, nos aseguran que esa rotativa como mucho, en un tiempo de impresión razonable, como para que Crítica esté temprano en la calle, no puede imprimir más de 45.000 ejemplares. Pero bueno, en esto siempre se hace un poco de marketing. Lo que si nos queda claro a todos, es que cualquiera haya sido el número que imprimieron, el primer número se agotó claramente, me parece que fue la experiencia de todos lo que salimos el domingo a buscar el diario a los kioscos.

Publicado en http://www.edicioni.com/1557-1-diario_lanata_entre_expectativa_desilusion.html

Accedo vía
http://seniales.blogspot.com/2008/03/crtica-crtica-iii.html

Cayeron las ventas de Clarín y La Nación en 2007



DSD / Clarín sufrió una baja en sus ventas por segundo año consecutivo, mientras que La Nación después de tres años de crecimiento, también experimentó un descenso. La caída de ambos matutinos fue tan brusca, que no lograron capitalizar el aumento de sus ventas experimentado en 2005. Perfil, en tanto, mostró su segundo año de incremento de circulación. Los mejores y peores meses de cada uno, las ventas dominicales y la performance mes a mes.

Las ventas de los diarios Clarín y La Nación sufrieron una caída el año pasado. Así surge de un análisis de Diario sobre Diarios (DsD) de las estadísticas difundidas por el Instituto Verificador de Circulaciones (IVC) en el período que abarca desde enero a diciembre de 2007. Al igual que en 2004, 2005 y 2006, la suma de la circulación de ambos matutinos no alcanza a superar los 600.000 ejemplares promedio diario de lunes a domingo.

Clarín cayó por segundo año consecutivo. La baja en su circulación fue tan pronunciada que su promedio de venta anual se ubicó en 2007 por debajo del alcanzado en 2006, 2005 y en 2004. Con una particularidad: es la primera vez que el diario muestra un promedio anual de ventas por debajo del “piso” de los 400.000 ejemplares. Esta baja en 2007 se suma a la experimentada en 2006 y su magnitud eclipsa la suba que había experimentado en 2005.

La Nación, en tanto, cayó luego de tres años consecutivos de crecimiento. Su promedio anual se ubicó por debajo del de los años 2006 y 2005, aunque por encima del de 2004. La caída de La Nación se dio a pesar de que este año el matutino incluyó con su edición sabatina la revista cultural ADN. Esta publicación logró agregarle unos 20.000 ejemplares más a la venta de los sábados, pero no influyó en el promedio general.

El promedio anual es una cifra que obtiene DsD al sumar todos los promedios mensuales y dividir esa cifra por 12, la cantidad de meses del año.

En tanto, el dominical Perfil cumplió su segundo año de auditoría del IVC y su promedio creció con respecto al de 2006. En 2007 el periódico también incluyó una edición sabatina que vende algo más de 20.000 ediciones promedio.

En septiembre de 2003, Clarín ungió como editor general del diario a Ricardo Kirschbaum luego de la salida de Roberto Guareschi, por lo que las cifras analizadas por DsD en 2004, 2005 y 2006 tienen como denominador común a la presencia de Kirschbaum al frente de la redacción. En tanto, en abril de 2006, Fernán Saguier se convirtió en subdirector de La Nación en reemplazo de José Claudio Escribano, por lo que las cifras a partir de mayo de ese año, corresponden a la gestión de Saguier.

Para saber más acerca de las ventas de diarios, DsD recomienda leer los informes de Zona Dura de 2004 , 2005 y 2006 , que además de Clarín y La Nación consigna cuáles son los diarios llamados “nacionales” que audita el IVC, además de datos históricos acerca del organismo verificador. Para completar el panorama, se puede leer la Zona Dura dedicada a analizar la circulación de los diarios provinciales que más venden y aquella sobre la venta de los diarios porteños en las provincias.

Los mejores y peores meses de Clarín
El mejor mes de ventas de Clarín fue abril con 410.397 ejemplares promedio diario de lunes a domingo. Abril constituyó el único mes en que Clarín superó los 400.000 ejemplares. Los 11 meses restantes estuvo por debajo. En 2006, por el contrario, sólo había caído por debajo de los 400.000 ejemplares en tres meses. Mientras que en 2005 sólo había estado por debajo de ese número en un solo mes.

El segundo mejor mes de ventas de Clarín fue enero, cuando alcanzó los 399.835 ejemplares promedio diario de lunes a domingo.

Sus peores meses en circulación los sufrió en octubre (370.693 ejemplares promedio diario) y agosto (376.422).

El promedio anual del diario cayó a 388.849 ejemplares, cuando en 2006 había sido de 407.352 ejemplares, en 2005 de 416.887 y 2004 de 411.696.


Los mejores y peores meses de La Nación



Para La Nación el mejor mes de venta de 2007 fue septiembre (cuando alcanzó los 165.653 ejemplares promedio diario de lunes a domingo). Su segundo mejor período fue abril (logró vender 163.747 ediciones)

Los peores meses del matutino fueron enero (cuando vendió 152.619 ejemplares) y febrero (con 157.515 diarios promedio).

Su promedio anual cayó a 161.030, por debajo de los 166.178 de 2006 y los 161.834 de 2005, pero superando los 159.106 de 2004.

Las ventas dominicales
El domingo es el día que más se venden los dos matutinos. En 2005, Clarín había logrado superar la barrera de los 800.000 ejemplares en seis meses. En 2006 lo logró en tres, al igual que en 2007 (febrero con 803.502, marzo con 803.071 y abril con 827.486, su mejor período).

El promedio anual de la venta de los domingos de Clarín fue de 779.431 ejemplares, cayendo con respecto a 2006 (793.033), a 2005 (815.059) pero superando la media de 2004 (764.650).

Por su parte, La Nación tuvo sus picos de venta dominical en julio (cuando vendió 256.648 ejemplares promedio) y en marzo (alcanzó los 256.467)

El promedio anual de la venta de los domingos de La Nación fue de 252.650 ejemplares, cayendo respecto a 2006 (259.150), a 2005 (259.744) y a 2004 (255.801).

La Nación, con mejor performance que Clarín

Otra observación – realizada por el DsD y que no debe atribuirse al IVC – es que La Nación tuvo mejor “perfomance” que Clarín, si entendemos bajo ese concepto en cuántas oportunidades el matutino logró subir sus ventas promedio mes a mes.

El diario de los Saguier logró aumentar en 2007, en ocho oportunidades su promedio mensual de ventas. Lo hizo de enero a febrero, de febrero a marzo, de marzo a abril, de mayo a junio, de junio a julio, de agosto a septiembre, de octubre a noviembre y de noviembre a diciembre.

Clarín, en tanto, aumentó su promedio cinco veces: de marzo a abril, de junio a julio, de agosto a septiembre, de octubre a noviembre y de noviembre a diciembre.

Como se puede observar, La Nación logró mantener un crecimiento sostenido durante tres períodos (correspondientes a los primeros tres meses del año), mientras que Clarín sólo logró hacerlo en dos lapsos consecutivos (de octubre a diciembre).


Perfil y su segundo año en el IVC

Perfil fue auditado por segundo año consecutivo. En noviembre de 2007, agregó además su edición sabatina, que al no llegar a cumplir un año de análisis consecutivo, se deja afuera de este relevamiento y sólo se analizará aquí la edición dominical.

Sus mejores meses fueron agosto (71.228 ejemplares) y julio (70.348), mientras que su peor período fue diciembre (63.169).

El promedio anual del periódico de Jorge Fontevecchia es de 67.229 ejemplares promedio por domingo superando el obtenido en 2006 (61.385).

En los dos meses del 2007 en que fue auditada su edición sabatina, vendió 22.466 ejemplares (noviembre) y 20.911 (diciembre).

Clarín sigue liderando el mercado, La Nación achicó la brecha
“El gran diario argentino”, pese a estas caídas sigue liderando cómodamente el mercado de diarios y casi triplica en ventas a su principal competidor. Esta característica, además de ser la nave insignia del principal multimedios argentino, explica la importancia que mantiene en la construcción, día a día, de la agenda pública.

Del resto de los matutinos no se puede arriesgar cifra alguna debido a que decidieron no someter a auditoría su circulación.

Del estudio realizado por DsD en estos últimos cuatro años de ventas, también se puede afirmar que la brecha entre Clarín y La Nación se achicó. En el año 2005 fue la más amplia, cuando entre el primero y el segundo hubo una diferencia de 255.053 ejemplares promedio. En 2007, la brecha se achicó, aunque en forma leve. Ahora Clarín le lleva en promedio 227.819 ediciones promedio.

Explicaciones que no explican
Sobre el descenso en las ventas de diarios se pueden expresar muchas interpretaciones. Algunos hablan del auge de Internet y las nuevas tecnologías de la información. De una supuesta predilección por leer los diarios a través de la web que en papel y de nuevos medios en Internet, como sitios alternativos o blogs.

Otros afirman que existe una “crisis de lectura” en la sociedad argentina que se traslada a la prensa escrita. Este desinterés por la palabra impresa, según estas teorías, se amplificaría entre los jóvenes, público al que las empresas periodísticas se empeñan por seducir.

Hay también quienes arriesgan que se debe a una supuesta pérdida de credibilidad de los matutinos. Quienes sostienen este argumento consideran que la crisis que vivió nuestro país además de generar un descreimiento de la sociedad hacia su dirigencia, también se extendió hacia los medios de comunicación, que –siempre en el terreno de la interpretación-, fueron vistos como parte de ese esquema de poder que llevó a la Argentina al colapso.

Al no haber estudios serios al respecto en nuestro país, esas teorías carecen del mínimo sustento como para ser confiables. Por lo que se quedan sólo en eso: especulaciones.

DsD 7 - 3 - 2008

Sunday, February 17, 2008

Salió Critica Digital



Antes de su edición en papel, que se espera para el 2 de marzo, Crítica de la Argentina hizo su aparición digital hace apenas un mes ofreciendo un pack de noticias desechables, una barra de video mostrando al staff haciendo comentarios elogiosos hacia su director, Jorge Carnero Lanata, y un trailer al estilo de un estreno de cine.



Luego de su paseo por el Líbano en 2006, con casquito y chaleco protector, viaje que le sirvió para escapar del conflicto gremial que enfrentaba a los trabajadores del Diario Perfil con su director, Jorge Yo Fontevecchia, y en el cual Lanata funcionó como un segundo director defendiendo la postura de la patronal, ahora este fetiche del progresismo que viene haciendo papelones periodísticos hace años, (radio en Del Plata, programas pedorros en tv, paginas web desopilantes, locuciones de empresas impresentables, invitado de tinelli, editoriales insolventes en pasquines de cuarta, etc.), pero que pasan desapercibidos por el bajo nivel general del periodismo argentino, se lanza en la compleja aventura de editar un nuevo diario que vaya paradoja lleva remozado el nombre de un viejo diario y el cual está en disputa con otro pasquín recientemente salido.



Espero que este nuevo emprendimiento de Jorge Carnero Lanata tenga mejor suerte, y no sea tan pomposamente aburrido y de escaso contenido como su último programa de radio el cual abandonó.